Hablar de Rafael Márquez es hablar de uno de los futbolistas más grandes en la historia de México, considerado como uno de los mejores defensas centrales que este país ha tenido y con una trayectoria futbolística impecable que lo convierten en un inmortal de nuestro futbol.
El debut de Rafael Márquez con la Selección Mexicana vino en el año de 1997 en un partido amistoso contra Ecuador, tan solo cuatro meses después de su debut en primera división con los rojinegros del Atlas, hecho que daría inicio a una carrera internacional de lo más destacada.
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Su inigualable marca en el futbol internacional
Durante los 21 años que estuvo al servicio de la Selección Azteca, Márquez disputó un total de 153 partidos en los que se hizo presente en el marcador en 18 ocasiones, marcando tres goles en mundiales: el primero en Alemania 2006 contra Argentina en octavos de final, el segundo en Sudáfrica 2010 en el partido inaugural frente a la selección anfitriona y el tercero ante Croacia en la fase de grupos de Brasil 2014.
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En su debut mundialista en Corea-Japón 2002, el entrenador Javier Aguirre lo nombró capitán de la Selección Mexicana mayor, convirtiéndolo con 23 años en el capitán más joven en portar el gafete.
Durante su carrera mundialista, Rafa Márquez disputó un total de 19 partidos repartidos entre las Copas del Mundo de Corea-Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018, siendo en todos ellos capitán del equipo, una marca que ningún otro jugador en la historia del futbol ha conseguido, ya que si bien otros ostentan el record de más mundiales jugados como el mexicano Antonio “La Tota” Carbajal, el alemán Lotthar Mathäus y próximamente en Qatar 2022: el actual capitán mexicano Andrés Guardado, el portugués Cristiano Ronaldo y el argentino Lionel Messi.
Cabe mencionar que, a pesar de haber jugado 19 encuentro, solo fue capitán en 17 de ellos, ya que en Sudáfrica 2010, fue Gerardo Torrado quien saltó a la cancha con el gafete en el primer partido contra el país sede y posteriormente Cuauhtémoc Blanco en el cierre de la fase de grupos ante Francia.
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